Cuando empecé a leer los líos del Colegio de Médicos de Madrid, y a sentir vergüenza ajena por las noticias que generaba, me planteé si tenía algún sentido seguir colegiada allí, y hasta sugerí, ilusa de mí, que nos colegiáramos todos en la Organización Médica Colegial y desaparecieran los colegios autonómicos. Pero ahora me planteo dejar de pagar la parte de cuota que va a la OMC, si hay alguna forma legal de hacerlo. ¿El motivo? Pues éste:
Ayer leí esta noticia, en la que el presidente de la OMC celebraba como sensata la retirada de la ley del aborto. No, no voy a hablar del aborto (ya sabéis todos lo que pienso, y he hablado mucho estos días) sino de representación médica. Y vaya por delante que a mí la ley Gallardón me parecía bastante mala (lo conté aquí). Pero no dejaba de ser un intento de limitar la absoluta devaluación del embrión humano que supone la ley Aído.
Pero hablemos de representación médica. La OMC representa la dignidad de la profesión, y representa también el Código de Ética Médica que dice esto:
Me pregunto si el doctor Rodríguez Sendín (@jrsendin) era consciente de que, hablando en nombre de la OMC, nos representaba a todos. A los que trabajan en la clínica Dator y a los objetores de conciencia. A los médicos que están a favor del aborto y a los que lo rechazamos de plano. A los que realizan abortos y a los que se juegan el tipo -o el puesto de trabajo- por no estar dispuestos a hacerlos. A los que trabajan en servicios de apoyo a embarazadas de riesgo o en las unidades de medicina fetal. A muchos médicos que han querido seguir adelante con sus propios hijos con síndrome de Down, a los que esta ley no protege en absoluto. A médicos como la madre de Cristina, de la que hablé aquí. A los médicos que participaron en la Convención sobre los derechos de las personas con capacidad de la ONU, que dice esto:
No sé cuál será la proporción, pero sí sé que muchos médicos colegiados en España defendemos, y seguiremos defendiendo, la vida del no nacido. Y a todos esos la OMC no nos representa. Ya no.
Curar a veces, aliviar a menudo, consolar siempre 
Quizá compartas alguno de los motivos por los que a Sendín le parecía mala la «ley Gallardón» . Estar en contra de esta ley no implica necesariamente estar a favor de la devaluación absoluta del embrión humano. Dale una oportunidad!, que la ley era muy mala
Quizá. Pero mucho peor es la que tenemos. Era un anteproyecto de ley y como tal había que mejorarlo. O sustituirlo por otro. ¿Retirarlo sin más? Eso es dejar la desprotección del embrión igual al nivel al que esta ahora, que es total
Más educación sexual… al nivel que corresponda en cada nivel educativo… Creo que es lo que a la larga protege mejor la vida del embrión. Y educación sexual no es sólo hablar de métodos anticonceptivos. También podría evitar que muchos niños se cortasen a la hora de confesar que han sufrido algún tipo de abuso, o directamente de evitarlos.
Pero parece que hablar de educación sexual en este país, también está mal.
Y, sinceramente, yo sí que estoy a favor de una ley de plazos, aunque bajaría el «libre» a la semana 12, como lo tienen otros países. Pero lo otro, es lo primero. No sirve de nada cambiar una ley que al final permite lo mismo (porque a la larga, si lo «único» que hace falta es tener dos informes psiquiátricos favorables, no creo que sea tan complicado cumplirlo (al menos no si tienes dinero…, y ya se veía con la ley de supuestos anterior a la de plazos actuales) y encima permitiendo abortos en semanas superiores y eliminando la responsabilidad penal de la mujer en caso de incumplimiento de la misma… (que la ley de Gallardón la eliminaba))
En fin… sobre la OMC no tengo una opinión clara… así que no me pronuncio.
Un saludo.
De acuerdo en lo de la educación, pero no puedo estar de acuerdo chin una ley de plazos, con la que el embrión de 12 semanas o menos no vale nada (bueno, excepto la pasta que te soplan en la Dator).
Pero no quería hablar del aborto sino de si la OMC debe tomar partido en algo tan serio, tan de conciencia y que tanto divide a los médicos. Y además manifestarse aparentemente en contra de su propio código deontológico
Como otras veces, no voy a aceptar comentarios que se salgan del tema, y mucho menos que puedan resultar insultantes para alguno de los lectores del blog. Supongo que lo entendéis.
Y esto no es más que otra gota en el océano de ineptitud en que se han convertido estos Colegios. La verdadera cuestión es para qué sirven, hoy en día, Colegios Profesionales y Organizaciones Colegiales, salvo para mantener la cuota burocrática que parece obligatorio soportar, como el que expía una pena, en cualquier profesión liberal. Completamente de acuerdo contigo en dejar de mantener a toda esta recua de mediocres que pueblan todas estas instituciones.
Pues yo creo que sí, que tiene que existir una entidad (no 17, probablemente) que sea garante de la dignidad profesional y la ética. Pero así no
Quizás, aunque prefiero pensar que la ética y la dignidad deben venir «de serie». Porque como tengamos que confiar en la garantía que tradicionalmente ofrecen estos patios de Monipodio, apañados vamos…
Sí, claro, pero no está mal un control externo… si es en condiciones 🙂
Sinceramente, creo que alegrarse de la retirada del proyecto de ley de Gallardón responde más a estar de acuerdo con los planteamientos de la ley Aído que al interés por la «calidad» de la reforma que, efectivamente, tenía por delante todo el trámite parlamentario y, por tanto, podía ser «mejorada». La postura de la asamblea de la OMC, que cita su presidente, aparentemente aséptica, no lo es. Y el argumento de la legislación sobre asistencia trasfronteriza es sencillamente un adorno de leguleyos patético. Yo tampoco me siento representado en esta cuestión tan crucial.
Totalmente de acuerdo, Rafael
Tengo una pregunta que me persigue desde hace años (y soy médico con la embriología aprobada) : ¿en qué momento del desarrollo embrionario y/o fetal «eso» deja de ser material biológico y pasa a ser una persona? (no vale decir tras el coito que ya me conozco a algunos)
El único cambio sustancial se da en la fecundación. Después es mero desarrollo
Soy residente de Medicina Intensiva (R2). Sé que no viene al caso, pero te daré una razón por la que seguir pagando la cuota colegial.
Soy hija de médico fallecido, desde los 18 años (en el caso de mis hermanas pequeñas, antes) el Patronato de Huérfanos de la Organización Médica Colegial me ha estado ayudando económicamente a pagar mis estudios de Medicina. Creo que podría haberlo hecho igual sin ellos, pero hubiese supuesto un esfuerzo mayor para mi y para mi familia.
Desde aquí, me gustaría animar a todos los colegiados a pagar la tasa del Patronato (es a parte de la colegiación). Ojalá ningún familiar vuestro la necesite en un futuro, pero puede que, ahora mismo, ayude a alguien que pase una situación parecida a la mía.
Mira, ese aspecto nunca lo había pensado. Mi negativa a pagar no va por ahí, claro