La silla del doctor Marañón

Hace unos días releí en twitter la historia de la silla. Contaban que una vez le preguntaron a Gregorio Marañón cuál era el mejor instrumento para la comunicación del médico, y él dijo que la silla en la que el médico se sienta para informar a su paciente.

Yo conocía la anécdota un poco distinta. Lo que le preguntaban a Marañón era cuál había sido el mayor avance de la Medicina, y el decía que la silla en la que el médico se sentaba a historiar y explorar a su paciente. De todas formas, supongo que Gregorio Marañón no exploraría desde la silla, porque me resulta imposible imaginarlo. 🙂

Sea como fuere, lo de la silla para informar tiene su miga. No he conseguido encontrarlo, pero sé que hay un estudio en el que el médico informaba exactamente el mismo tiempo a todos los pacientes, pero en unos casos lo hacía de pie, y en otros se sentaba. Siempre que el médico se había sentado, los enfermos consideraban que les había dedicado más tiempo. Era de esperar.

Claro que esto puede llegar a resultar muy difícil: en mi caso, los pacientes de la UCI suelen estar encamados, y las camas están muy altas para facilitar el trabajo de enfermería. Así que si yo me siento (no me sobran los centímetros) probablemente desapareceré de la vista del enfermo. Pero ya me entendéis, lo importante es abandonar esa sensación de prisa que tantas veces llevamos con nosotros y que se convierte en una barrera para que el paciente pregunte todo lo que le preocupa.

Quiero hacer una pequeña encuesta. Si decidís a partir de ahora sentaros para informar, ¿podéis hacerlo? Yo no. Mi hospital no tiene salas de información en las plantas de hospitalización, así que si necesitas un sitio privado para informar a una familia tienes que invadir el despacho de otro médico (algo imposible si las horas son intempestivas), desalojar el estar de enfermería para meterte ahí, o acomodar a la familia en el almacén de aparatos, entre bombas de infusión en desuso y sillones rotos. De verdad que puede llegar a ser muy triste. En la UCI sí que tenemos una sala de información… sin un solo mueble. Así que cuando vas a dar una mala noticia tienes que andar transportando sillas de los despachos, y dejar al resto de médicos trabajando de pie durante un rato.

Queremos humanizar la relación entre el médico y el paciente, y es algo estupendo. Pero, ¿no deberíamos humanizar también el entorno, el hospital, la consulta? ¿En qué estaba pensando el que diseñó mi hospital cuando se olvidó de proyectar una sala de información, una zona privada donde una familia pueda llorar a gusto o un lugar confortable para afrontar los malos momentos?

Este año voy a pedir a los Reyes una sala de información en condiciones. Incluso con una plantita. Creo que este año he sido bastante buena…

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8 respuestas a La silla del doctor Marañón

  1. No es práctico sentarse a informar, porque hay no hay equipamientos para ello (en las habitaciones es más útil quedarse de pie, o como mucho sentarse en la propia cama del enfermo, de los pasillos ya ni hablemos…), pero también porque la carga de trabajo es cada vez mayor. Y yo creo que es contra esto último contra lo que más hay que luchar, porque, como bien dices en el post, la postura desde la que se hable es lo de menos, lo que importa es que el paciente se quede tranquilo y satisfecho por la cantidad y calidad de la información que reciba; habrá pacientes que necesiten uno o dos minutos, porque sean jóvenes, avispados, experimentados, su enfermedad sea leve, o ya sepan lo que hay; pero también los habrá que necesiten veinte. Si por sistema sabemos que sólo podemos dedicar tres minutos a cada uno de ellos, habrá muchos que desearían haber podido pasar más tiempo hablando con su médico.

    • Marenas dijo:

      La postura SI importa. Es parte del lenguaje no verbal. El estudio mencionado el blog es muy claro en que a igualdad de tiempo los pacientes se sentian mejor con el doctor que se sentaba. El paciente no se va a acordar de toda la informacion que le des, pero seguro que se acordara de como se sentio cuando se lo dijiste. Y eso no se transmite con palabras.

  2. mj mas dijo:

    ¡La de veces que habré vivido lo mismo que cuentas! Trabajar en el área de hospitalización es tal cual explicas. La «sala de informes» suele referirse a un lugar lleno de ordenadores y residentes (algún adjunto también) tecleándolos frenéticamente en el santa sanctorum de la burocracia. Trabajo laborioso e imprescindible que se entrega a modo de resumen y en un acto a menudo similar al de cortar el cordón umbilical… a veces, ni siquiera está presente el principal artífice, que delega la tarea en otro que no sabe explicar que son todas esas palabrejas ni sus consecuencias.
    Dedicar tiempo al paciente a que comprenda mejor lo que le pasa y lo que le ha pasado debería ser, como reivindicas, el «núcleo duro» de nuestro trabajo. Al fin y al cabo, «conducir máquinas» lo hace cualquiera (mira sino el piloto automático) pero ser Médico y practicar la Medicina está reservado a los que la viven…
    Gracias por tu blog, lo disfruto mucho.

  3. Pingback: Reivindicación de 'La silla' como símbolo de la innovación continua en el trabajo del médico - Acta Sanitaria

  4. Luis dijo:

    La interpretación del comentario de Marañón yo siempre la he entendido como la silla del paciente, no la del médico y en el sentido de saber escuchar. Dejar que la persona se desahogue y te de las claves para interpretar correctamente la dolencia.
    Excelente blog, lleno de conocimiento y humanidad.

    • anadeph dijo:

      Bueno, yo me la imagino como la silla en la que se sienta el médico a escuchar al paciente. Viene a ser lo mismo. Gracias, me alegro de que te guste el blog.

  5. romassot dijo:

    Mejor una silla para cada uno, tal y como se hace en Consultas.

  6. Miguel dijo:

    Me parece muy importante el análisis efectuado, y lo leo en un momento preciso en el que me doy cuenta que estaba empezando a informar menos (mea culpa). Muchas gracias !

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