La pirámide de la humanización

Leí hace unos días este artículo de Redacción Médica. La verdad es que el titular –«La humanización de la sanidad exige el sacrificio de los profesionales»– no me convencía. En primer lugar, quizá por un exceso de susceptibilidad, ya que lo entendí como una llamada de atención a los profesionales en plan «no os sacrificáis suficiente». Pero, susceptibilidades aparte, porque el artículo fue compartido por responsables políticos de esta corriente humanizadora, y es la segunda vez en una semana que me da la sensación de que los planes humanizadores descansan únicamente sobre la buena voluntad del clínico. Y porque pienso que la importancia de la actitud del personal sanitario ya la conocemos (aunque haya taaaaanto campo de mejora) y va siendo hora de hablar también de los otros componentes de la ecuación. (En realidad, en el artículo sí que se mencionaban esos otros componentes, aunque fuera de pasada, así que el titular no le hace justicia).

Por eso he pensado, con permiso de Maslow, crear una «pirámide de la humanización«, que recoja todo lo que es necesario para que un servicio sanitario (llámase ambulancia, consulta, servicio de un hospital, institución o sistema de salud) sea humano. Quizá alguno no esté de acuerdo con las proporciones, pero creo que si no se dan todos estos elementos, cualquier plan de humanización no irá más allá de un brindis al sol. Y este es el resultado:

Piramide

Veamos, de mayor a menor importancia en la ecuación:

  • Actitud del personal: clarísimamente es la base de la pirámide, sin la cual nada se conseguiría. Multitud de pequeños gestos humanizadores son gratuitos y «solo» -¿solo?- requieren que seamos capaces de saltar las barreras del «siempre se ha hecho así», que sepamos mirar desde el otro lado y ponernos en el lugar del paciente y la familia, que desterremos actitudes que nos resultan quizá más cómodas a nosotros pero que deshumanizan la relación sanitaria… Me atrevería a decir que la mayoría de los avances en esta humanización han partido de aquí, de profesionales concienciados y motivados que han ido contagiando a su alrededor y, cuando han tenido suerte, han arrastrado con ellos a gestores y políticos. Y, a pesar de todo, aún queda mucho camino por andar. Pero la actitud del personal, por muy positiva que sea, ha chocado tradicionalmente con un muro, que es precisamente el siguiente escalón de la pirámide.
  • Medios económicos y política de recursos humanos: claro que la falta de medios no es excusa para no tratar de humanizar nuestro trabajo en la medida de los posible. Claro que se pueden hacer muchas cosas sin medios. Pero es cierto que para humanizar realmente la experiencia del paciente hacen falta medios. Porque hay que humanizar las estructuras (el otro día, leyendo las propuestas del plan de humanización de las UCIs madrileñas casi se me caían las lágrimas), hay que mejorar los espacios, favorecer servicios esenciales (y sí, hoy en día la wifi y el punto de recarga móvil son esenciales)… Y no solo en lo material. Tender a la excelencia en humanización exige un ratio paciente-enfermera suficiente, exige citas de más de tres minutos por paciente, exige cuidar al profesional para que no viva permanentemente en «modo-héroe», sacrificando su tiempo y su vida personal para ofrecer un mínimo de calidad humana a sus pacientes… No sé qué es más importante, los medios económicos o la política de recursos humanos (que suele pasar también por el presupuesto), por eso comparten escalón en mi pirámide. ¡Ah! Y no creo que valga el «cada gerente que dedique un presupuesto a esto» en hospitales que ya funcionan al límite. A planes nuevos, partidas nuevas.
  • Excelencia científica y técnica: ya lo he comentado más veces, pero un médico con muchísima empatía y nula calidad científica es… un homeópata! Una relación sanitaria humana tiene que ser una relación sanitaria profesional. Hipertrofiar lo humano descuidando lo científico es tan malo como lo contrario. Que no se nos olvide.
  • Actitud de la sociedad: y por último, es importante que la corriente humanizadora no parta solo de los sanitarios. Debe ser la sociedad en general la que la exija y promueva. Necesitamos a los pacientes y a sus familias en el equipo. Sin ellos, la pirámide queda incompleta.

Si queremos humanizar, la responsabilidad es de todos: personal sanitario, gestores, políticos, medios de comunicación, pacientes, familiares…

¿Qué opináis? ¿Cambiaríais, quitaríais o añadiríais algo? Espero vuestras opiniones.

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10 respuestas a La pirámide de la humanización

  1. Me encanta el post.

    Creo que hay que hacer hincapié en los «Medios económicos y política de recursos humanos» (lógico dado mi cargo como responsable de hospitalaria de un sindicato profesional médico).

    Aunque sea cirujano y a riesgo de llevarme alguna reprimenda voy a poner como ejemplo la Atención Primaria. Esta mañana preguntaba a una amiga médico de familia cuántos pacientes veía de media en su consulta. ’45’, me respondió, ‘y estoy mejor que en mi puesto anterior, porque aquí los citan cada 6 minutos mientras que allí los citaban cada 5. Sería feliz teniendo 30 pacientes media’, añadió.

    Me pregunto cómo puede pedirse humanización así. No me extraña que la gestión esté repleta de Médicos de Familia en excedencia… Condiciones así solo las pueden tolerar día tras día y semana tras semana auténticos héroes, a los que expreso toda mi admiración y respeto.

    Hace unos años luchaban por los diez minutos por paciente. Habría que valorar cuál es el ratio racional y ampliar los medios necesarios para que un pilar fundamental de la asistencia sanitaria como debería ser la primaria pudiera ejercer con unas mínimas condiciones humanas para los pacientes y también para los profesionales.

    Y esto es solo un ejemplo. Lo mismo podría aplicarse en hospitalaria en hospitales como Torrejón o en determinadas especialidades infradotadas en los ‘nuevos hospitales’.

    La pirámide me gusta mucho. Solo añadiría que la sociedad además de exigir la humanización, también tendría que responsabilizarse de un correcto uso de los recursos sanitarios.

    Saludos.

  2. El centro nuclear del acto médico se establece entre el paciente y el profesional. Uno necesita ser escuchado, atendido y no sólo curado, el otro se ha preparado duramente para un servicio vocacional. Cualquier condicionante externo que modifique ese encuentro es contrario a la humanización. La competitividad salvaje, la gestión economicista de los tiempos, los contratos, los salarios, la falta de libertad del profesional, la excesiva dependencia de la informática o la tecnología, la politización de la gestión, la asistencia en manos de fondos de inversión, etc., etc., los profesionales hacemos un derroche de actitud a prueba de atripellos, pero solo somos una marioneta en manos de intereses ajenos a esa humanización por la que luchamos cada día.

  3. Vicente Gómez Tello dijo:

    De acuerdo totalmente Ana. Tu visión, desde el punto de la gestión de la excelencia, y no de la gestión de la escasez, es impecable. No se mide lo supuestamente intangible. Sólo el día a a día del balance contable. Los RR.HH están en la Edad Media para la Sanidad. Y hay que desarrollar una política que ayude al profesional motivado a no «llorar en el desierto». Con tu permiso, y citándote, voy a usar tu imagen para mi ponencia de Dotación de Personal en Valencia. Si vienes me gustaría verte. Un cordial saludo. Vicente G. Tello.

  4. Hola , muy interesante post. Coincido en la pirámide. Sin dudas la base es la conciencia del equipo, sabiendo que este paso es fundamental para un mejor cuidado. Pero para eso hace falta un fuerte trabajo de concientización, de empoderar a los actores para que se sientan dueños del proceso. Sin eso, es díficil poder lograr algún resultado duradero. Respecto a les estructuras, mucho del cambio depende que la punta de la piramide, la sociedad, lo reclame a la base organizativa.
    Saludos,
    Federico Carini

  5. @antonReina dijo:

    Reblogueó esto en Enfermeria Naturaly comentado:
    ¿Qué te parece esta pirámide de la humanización para la Sanidad?
    ~Actitud del personal.
    ~Medios económicos.
    ~Política de recursos humanos.
    ~Excelencia científico-técnica.
    ~Sociedad.

    • Carmen dijo:

      Estoy de acuerdo en todo, incluso muy bien proporcionados esos elementos de la pirámide, pero ha sobrado el «insulto» (seguramente no intencionado, o si?) a los homeópatas.

      • anadeph dijo:

        ¿Decir que la homeopatía utiliza 100% la empatía pero no tiene base científica te parece un insulto? A mí no, es la cruda realidad. Y me parece un símil muy bueno para entender lo que puede pasar si las políticas de humanización se toman como un absoluto sin llevar emparejadas políticas de excelencia en otros campos…

  6. elena dijo:

    incluiría, a la sociedad empoderada y consciente de que los recursos son finitos y hay que utilizarlos en su justa medida. La gestión de recursos humanos no sólo pasa por aumentarlos cuando sea necesario, que debe ser así, si no en priorizarlos en los que mayor presión tienen, no siempre ocurre así, algunos profesionales están hasta arriba y en otros, mucho más relajados, ley de la compensación, real y con estadísticas, no por caprichos irreales. No olvidemos a todos los profesionales que trabajamos en salud, todos somos necesarios e importantes, cada uno en su parcela, pero única y muy necesaria…, soy auxiliar administrativa puedo humanizar en mi parcela y puedo hacer más para que esa pirámide funcione. Medios de comunicación y políticos con mayor información. más humanos y menos interesados por lo que vende o por votos…

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