Censurar la esperanza

Si miráis alguna vez la lista de blogs que sigo (está en el menú lateral) veréis que uno de ellos es «Un rayo de esperanza«, escrito por una radiooncóloga. Un blog dirigido sobre todo a pacientes, que cumple esa misión de ser un rayo de esperanza en medio de las malas noticias. Virginia escribe siempre con tono positivo y está metida en un montón de iniciativas a favor de sus pacientes. Sinceramente, espero no necesitar nunca sus servicios médicos pero, si se diera el caso, me gustaría tener un médico como ella.

Hace poco, Virginia lanzó en el blog una petición de ayuda. Su servicio, como tantos otros, está desbordado. Con la peculiaridad de que la enfermedad de sus pacientes no da tregua, y que las listas de espera, cuando hablamos de tumores, no son aceptables. Virginia no está pidiendo mejoras laborales. Cuenta, sin dar ningún dato confidencial (hasta donde yo entiendo, los únicos datos que aparecen son el número de aceleradores y el personal del servicio), la desesperación de una médico que se preocupa por la repercusión que esta situación tiene en sus pacientes.

Yo leí su entrada (la tenéis aquí) y me llamó la atención. Pero sin más. Ni siquiera recordaba de qué hospital se habla. Pero hoy, sorprendentemente, leo que su hospital ha decidido expedientarla, basándose en que supuestamente «ha revelado datos confidenciales». Y, en un maravilloso «efecto Streissand«, ahora ya sé qué hospital es el que sufre todas estas carencias. Y el que, en vez de poner soluciones, ha decidido matar al mensajero. Podéis leerlo aquí.

No sé si Virginia debía haber escrito ese post. No sé si era la única manera. Da la sensación de que se vio abocada a ello. Pero la respuesta del hospital me ha parecido tan increíble que he querido enlazar desde aquí el post de Virginia (@roentgen66). Os animo a leerlo.

PS. He querido editar la entrada una vez publicada para incluir este artículo del Código de Deontología Médica:

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5 respuestas a Censurar la esperanza

  1. Fantastico post. No se puede decir más claro. Nueva demostración del efecto Streisand y de como quedar mal como institucion. En nuestros dias la estrategia oficial de tener el control absoluto de lo que se dice sobre un hospital en prensa funciona… regular. Y tiene estos problemas, claro

  2. Pingback: Y a su barco le llamó Libertad (de expresión) | hermosas frases

  3. fguzon dijo:

    Estoy cansado, muy cansado, viendo que los que pueden cambiar las cosas pasan , y los que deben hacerlo en vez de azuzar al que pasa, ataca al mensajero. Porque los responsables, salvo excepciones, son mediocres y envidiosos. Y su manera de subsistir es atacar al bueno que no es defendido por los indiferentes, Ana , mi profesora de Historia de Medicins, y Virginia la especialistas que no querríamos tener, pero que llegar a precisarla estaríamos tranquilos por su ptprofesionslidad y humanidad, y resulta que no se puede hablar, ni siquiera pensar,. Avergonzado de tener que subsistir rodeados de indecentemente y lsmeculos, .zNos que la profesionalidad que ellos nunca tendrán, ppbrecitos.

  4. Pingback: Resumen en tres colores | hermosas frases

  5. Ana Lanza dijo:

    Podrán amenazarla (y hacerle la vida más dificil, sin duda) pero no creo que puedan encontrar manera de sancionarla por esto. Si es que finalmente le abren expediente, estoy convencida de que la Inspección propondrá el archivo de las actuaciones. Para sancionar tiene que haberse cometido una falta tipificada en la legislación, que aquí no se ve por ningún lado.
    En cualquier caso, es tremenda la perversión de los objetivos y las prioridades…

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